Capitulo I

La ciudad de Edracia estaba mas activa que nunca. Los ciudadanos salian de sus casas para saludar a los jefes de cada reino, quieres defilaban con una extensa escorta hacia la sala de los grandes. En las calles se escuchaban risas, aplausos y ovaciones. Tambien se oian varios musicos, que, sentados cerca de las calles, tocaban sus instrumentos con gran destreza. Habia un buen humor general en aquella ciudad.


(No tengo mucha inspiracion )

La capucha tapaba casi la totalidad de la cara de Ashe. Sólo se le veía un poco la nariz y toda la mandíbula (Estilo assassin(? ). Sivir estaba a su lado.
-Hm. Todo el mundo se altera.- Dijo Sivir mirando.
-Sí...- Se limitó a decir Ashe.
-Claaaaro que sí, pero es que estas fechas son geniales.- Sonrió Ahri. Abrazaba a Sivir de un brazo, mirando emocionada. Sona y Kat la mataron con la mirada.

Janna las vió a lo lejos pero no se acercó. Luego pasó a ver otra vez al pueblo sin ninguna expresión en el rostro.

Nidalee estaba sentada en un árbol. Miraba al pueblo en general mientras acariciaba una cría de tigre.

Un hombre vestido de negro observaba el desfile parado sobre el techo de una casa. Estaba vestido totalmente de negro y sus ojos estaban velados por una capucha. Una luciente pechera hecha de plata protegia su pecho y de su cinturon colgaba una espada hecha del mismo material.

Nidalee miró hacia uno de los techos cercanos. Miró al chico pero no le dió importancia. Saltó del árbol. No quería ir con Janna, ni con el grupo de Kat, y no quería que la vieran porque la reclamarían. Pasó entre la gente con disimulo y se fue a un callejón para seguir mirando.

El hombre pego un salto, aterrizando en un callejon, y comenzo a caminar hacia una calle menos concurrida. Algunos ciudadanos lo veian pero no lo reconocian, por lo que no se molesto en ocultarse.

Nidalee miró al chico otra vez, pero no se acercó. Más bien lo contrario.

-Tengo hambre~...- Se quejó Ahri haciendo un puchero. Sivir suspiró.
-Has comido hace una hora.-
-Eso es mucho!- Se quejó otra vez.

El hombre siguio caminando y volvio a la calle principal, donde avazaba el desfile. Era evidente que aquel joven estaba siguiendo a los lideres.

Finalmente actuó.
-Qué está tramando?-
Nidalee caminaba al lado del chico, como si no lo viera. No lo miraba a la cara, pero le hablaba a él.
-Por qué los sigues?-

El hombre se detubo.
-Tengo que. Respondio.

Nidalee se quedó un momento pensando.
-Pero por qué?-

-Soy Luxen Hydriel, principe de los demonios. Es mi deber estar en esta reunion.- Respondio.

Nidalee empezaba a impacientarse.
-Y por qué?-

-Pues... porque soy el lider del reino de los demonios... o no sabe de que se trata todo esto? Pregunto.

Nidalee negó con la cabeza y se encogió de hombros.
-No.-

-Vera, los lideres de cada reino se reunen en esta ciudad para discutir sobre lo que ocurre en nuestro mundo y haci tratar de hacer perdurar la relativa paz en la cual vivimos. Que los lideres desfilen por la ciudad acompañados de una escorta es una tradicion. Pero yo prefiero llegar al palacio discretamente.

-Ya veo...- Dijo Nidalee ladeando la cabeza. -No es muy interesante.-
(No sé qué rolear ._.)

-No se supone que lo sea, es un dever politico, eso es todo. Respondio y se dio la vuelta, para seguir su camino.

Katarina seguía caminando con las demás. Poco a poco se fue separando de ellas ya que se aburría. Empezó a ir por su cuenta por las calles.

Luxen voltio la cabeza para observar a que distancia del palacio se encontraba el desfile.

Katarina miraba con desinterés.
"Nunca hay nadie interesante en estos pueblos." Pensó aburrida, pero luego pestañeó un par de veces.
-Hola.- Dijo sonriente. Había un chico justo delante de ella, ya que ella se le había acercado.
"Qué mono" Pensó sonriendo por dentro también.

Luxen volteo la cabeza hacia la chica.
-Buenas tardes, señorita. Dijo, observandola con sus ojos plateados.